Estudio previo: ¿Para qué? ¿Para quién? ¿Cómo?

Bien, estamos decididos a construir un buen sitio web, y para ello lo primero que debemos preguntarnos es ¿para qué motivo crearemos el sitio? Puede parecer una pregunta trivial, pero es de una gran importancia, ya que si delimitamos claramente el objetivo de nuestras páginas y habremos avanzado mucho en el establecimiento del esquema general que deberemos usar en nuestro sitio web.

No es lo mismo el diseño ni los contenidos de una página que va a servir para transmitir unos conocimientos (un manual, por ejemplo) que los de una cuyo objetivo va a ser mostrar un catálogo de productos, ni estos que los de una página cuya finalidad va a ser vender esos productos o de los de una página destinada a la banca electrónica. En todos estos casos, las herramientas necesarias, las bases de datos y los lenguajes de programación a usar, tanto en cliente como en servidor, serán también diferentes.

La siguiente pregunta a hacernos es para quién vamos a crear nuestro conjunto de páginas web, y esta pregunta a la vez se debe desglosar en dos: quién va a ser nuestro cliente (la persona o empresa para la que vamos a crear el sitio) y quiénes van a ser nuestros potenciales visitantes.

La primera de ellas va a marcarnos el contenido de las páginas que debemos crear, ya que en ellas deberemos expresar el espíritu y la imagen de la empresa, organización o particular para el que las creamos, conjugando esta imagen con las directrices que hayamos sacado de la pregunta "para qué". Es decir, si el sitio web va a ser por ejemplo una tienda on-line, con todas las tecnologías y herramientas que necesitemos para ello, deberemos adaptar estas y el diseño de las páginas a la imagen corporativa concreta de la empresa que va a vender sus productos. Esto incluye el diseño y la implementación del logotipo de la misma, el uso de los colores corporativos propios, etc.

En cuanto al segundo apartado, referente a quien van a estar dirigidas principalmente las páginas, va a depender de la estadística de visitantes posibles. Si el sitio a crear es de manuales informáticos para principiantes deberemos crear un diseño neutro y general, apto para todo tipo de públicos, con menús de navegación claros y unos textos fácilmente comprensibles. Si es de manuales avanzados, se supone que nuestros visitantes ya poseen unos conocimientos suficientes del tema a tratar y además una buena experiencia en navegación por Internet, por lo que podemos permitirnos más libertades a la hora de diseñar los menús y el contenido textual.

Si el sitio es una tienda virtual deberemos en este caso usar un esquema de navegación simple e intuitiva, mostrando siempre claramente la forma de consultar los artículos que ofrecemos y el método para realizar la compra y el pago, ya que la venta será nuestro principal objetivo. Deberemos procurar que el usuario final pueda acceder a cualquiera de los artículos en menos de 3 clicks de ratón, y que el formulario de introducción de datos personales y de su número de tarjeta de crédito (si así procede) sea lo más sencillo posible, a la vez que deberemos ofrecer una imagen de seguridad y confianza.

Y por supuesto, el tipo de público al que irá destinada la aplicación web va a ser determinante del diseño estético de las páginas que la formen. Así, si el usuario tipo es una persona joven, los colores y las imágenes deben ser vivos, alegres, estando permitido el uso en este caso de gamas brillantes. En cambio, si el usuario tipo es una persona de edad madura los colores deben ser neutros, tal vez en tonos pastel o grises, con pocas variaciones en el colorido, o colores serios, como el azul oscuro. En fin, para cada tipo de usuario final hay que hacer un estudio de colores y gráficos adecuado.

La última pregunta a hacernos es cómo vamos a plasmar todo lo anterior, y su respuesta es ya el complejo proceso de la creación del sitio. Los pasos necesarios para ello van a variar mucho dependiendo de las premisas obtenidas antes, por lo que vamos a considerar en adelante el caso más general posible.

Sea como sea, sin duda alguna lo primero que debemos hacer ahora es recoger toda la información posible sobre el trabajo a realizar. Si vamos a diseñar una web de empresa o de comercio, deberemos repasar cuantos catálogos, folletos, revistas, imágenes, etc., podamos sobre nuestro cliente, ya que de ellos podremos sacar una visión general de sus colores corporativos, de sus logotipos, de la imagen que desean dar al público, de campañas publicitarias ya realizadas, etc., lo que nos ayudará en gran medida a diseñar un sitio web acorde con la imagen que nuestro cliente ya posee, adaptándola al medio web. También podemos sacar de esta información ideas sobre el tipo de productos que maneja, sobre el público al que están dirigidos, etc.

Y una vez estudiadas estas fuentes comenzamos ya con el proceso creador. Lo primero, sería entonces planificar la estructura del sitio. Todo tiene origen en una idea, y en nuestro caso recurriremos por ejemplo, al lápiz y papel para planificar lo que necesitemos desarrollar. Consideremos también, como ya mencionamos, la estructura del sitio depende del contenido. Algo muy importante también es presentar al futuro usuario un mapa del sitio, un mapa de la navegación del mismo.

Para continuar, deberemos fijar qué estructura vamos a dar a nuestro sitio web. Existen diferentes tipos de estructuras, que vamos a estudiar en el ítem siguiente.

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Un webmaster debe tener una formación integral y formal para poder desenvolverse satisfactoriamente. Por este motivo necesita poseer amplios conocimientos, tanto técnicos como estéticos a la hora de insertarse en el mercado laboral. La creación de este blog orientado a futuros "Analistas de Sitios Web", plantea cubrir esta necesidad con sus contenidos teórico prácticos. Espero que este material los ayude a descubrir las amplias posibilidades que brinda la creación y difusión de sitios web. Este blog pertenece a la carrera Analista Superior en Sitios Web. Desarrollado por la Profesora Titular de Cátedra: Lic. Claudia Furlán Germain.

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