¿Cómo leen los usuarios en la web? La respuesta es: no leen, ‘escanean’ los textos, tomando palabras y frases individuales. Testeos hechos por algunos investigadores indican que el porcentaje de gente que ‘lee’ efectivamente palabra por palabra es un 16%.
La facilidad de lectura de un texto es un muy factor importante al pensar en un diseño.
La legibilidad es la relativa facilidad con que una fuente puede ser leída cuando sus caracteres se agrupan en palabras, oraciones y párrafos.
Existen varios factores que deben tenerse en cuenta para facilitar la comprensión y lectura de un mensaje:
Tamaño del cuerpo
El tamaño de la letra debe elegirse teniendo en cuenta la naturaleza de la composición y la distancia a la que se va a leer. Se considera que la legibilidad óptima de un tamaño está entre los 9 o 11 puntos o 10 o 12, dependiendo del tipo de letra de la familia tipográfica. Pero hay otros elementos ha tener en cuenta, como son el tipo de lector y la familia tipográfica.
Ancho de la línea
Un factor decisivo en la facilidad de lectura de un texto y en su poder comunicativo es el ancho de línea. Este cálculo no se realiza en milímetros, cíceros o picas, sino tiene en cuenta el número de palabras o letras.
Está comprobado que a una menor longitud de línea, mayor velocidad de lectura, razón por la cual los periódicos tienen columnas muy estrechas. Sin embargo, líneas demasiado cortas dificultan la lectura por el ritmo visual al que obliga con el cambio constante de línea.
Una mayor longitud de línea requiere de un salto de mayor longitud de un punto de fijación ocular (el extremo derecho final de una línea) al siguiente (el inicio izquierdo de la siguiente). A mayor longitud del salto, más inexactitud en la siguiente fijación y por tanto mayor dificultad de lectura.
Como regla, podemos tomar para una línea más de 40 caracteres y menos de 70.
En líneas muy cortas, es importante la correcta distribución de las unidades de significado, procurando siempre que cada línea ofrezca al lector una entidad significativa propia, lo que hace el texto mucho más fácil de leer y más comprensible.
Familias tipográficas
Durante mucho tiempo los estudios sobre la legibilidad hacían una drástica diferencia entre las familias con remates o serifs, y las familias de palo seco o sans serifs. Se considera que las primeras eran más apropiadas para textos largos. De este modo una lectura continua y relajada parecía mejor guiada por los caracteres con remates, mientras que las familias de palo seco se consideraban más apropiadas para la publicidad, titulares y otros textos más dinámicos que la lectura continua.
Pero los diseñadores gráficos más recientes critican esta opinión por dos conceptos: creen que en el momento en el que se llegó a esta conclusión el ojo del lector estaba más habituado a caracteres con remates; por otro lado argumentan que, si bien es cierto que en algunas familias de palo seco existe poca diferencia entre letras otros diseñadores sí que hacen una diferenciación clara y explícita entre las letras más dudosas.La opinión más extendida actualmente entre los diseñadores es que no se puede hacer este tipo de diferencia entre los caracteres con remates y palo seco, sino que se tendría que tener en cuenta el diseño concreto de una determinada familia tipográfica y el tipo de publicación o texto en el que se va a utilizar.
El estilo de los caracteres
Son las variantes que existen dentro de una misma familia, como son la cursiva, la negrita, la fina, la versalita, etc, y se incluye también aquí el texto escrito con mayúsculas puesto que tienen unas características diferentes.
Mayúsculas y minúsculas
El ojo percibe nítidamente una pequeña parte de las letras que recoge en una mirada veloz; el resto las intuye o adivina a partir de imágenes visuales de un conjunto de palabras que albergan la memoria del lector. Al leer no lo hacemos letra a letra, sino que percibimos los contornos de las palabras.
Al escribir todo en mayúsculas la lectura se hace más difícil, perdemos prácticamente la totalidad del contorno. Es mucho más cómodo para nuestro ojo usar la escritura en minúsculas.
Alineación de los textos
Este elemento hace referencia al eje en función del cual está compuesto un texto.
El texto puede alinearse de cinco formas distintas: alineado a la izquierda, alineado a la derecha, justificado, centrado o asimétrico.
El texto alineado a la izquierda es el más natural y recomendable para textos largos. Crea una letra y un espacio entre palabras muy uniforme, y dado que las líneas terminan en diferentes puntos, el lector es capaz de localizar fácilmente cada nueva línea. Esta es posiblemente la forma de alineación de textos que resulta más legible.
En cuanto a legibilidad los estudios en papel impreso no han encontrado diferencias entre el texto justificado o el alineado a la izquierda.
Por el contrario, la alineación a la derecha va en contra del lector, porque es dificil encontrar la nueva línea. Este método puede ser adecuado para un texto que no sea muy extenso, pero no para grandes bloques.
El texto justificado (alineado a derecha e izquierda) puede ser muy legible si el diseñador asegura que el espacio entre letras y palabras sea uniforme y los molestos huecos entre palabras, denominados "ríos", no interrumpan el curso del texto. En caso contrario, los textos resultan menos legibles y provoca que algunas palabras con mayor espacio entre caracteres sean involuntariamente enfatizadas. Resulta adecuado en columnas estrechas o bloques de texto de poca extensión, ya que resulta monótono y cansa al lector.
Las alineaciones centradas dan al texto una apariencia muy formal y son adecuadas cuando se usan mínimamente. Pero debe evitarse configurar textos demasiado largos con este modelo.
Las alineaciones asimétricas se usan cuando el diseñador desea romper el texto en unidades de pensamiento lógicas, o para dar a la página un aspecto más expresivo. Obviamente la configuración de grandes cantidades de texto de esta manera acaba por cansar al lector.
Interlineado
El interlineado (leading), es el espacio vertical entre las líneas de un texto y un factor importante para que el lector pueda seguir correctamente la lectura sin equivocarse de línea o cansar la vista, además de ser uno de los responsables de la sensación de color que toma un bloque de texto.
Como regla general, conviene darle al interlineado uno o dos puntos más que el valor del cuerpo de la fuente, o sea, que si tenemos un texto en cuerpo 10, un interlineado de 12 da un blanco apropiado en la interlinea. Si se utilizan valores de interlineado menores al cuerpo de texto las líneas pueden comerse unas a otras o volverse difícil leer.
A mayor espacio entre líneas, mayor facilidad de lectura. Se recomienda un interlineado óptimo de un ancho de línea de 1,5.
Espaciado entre caracteres
La legibilidad de un texto va a depender del correcto espaciado entre letras y palabras que lo forman. Los principales aspectos a considerar serán el tipo de letra utilizado (familia tipográfica), el cuerpo (tamaño de letra) con el que trabajemos y el grosor de la letra. Una combinación adecuada de estos tres elementos (set) nos proporciona una textura homogénea del texto, lo lo que aumentará su legibilidad.
Dos importantes conceptos que debemos estudiar y utilizar para modificar el espaciado entre letras son el track y el kern.
El track o tracking ajusta el espacio entre caracteres, abriéndolo cuando se trata de cuerpos pequeños y cerrándolo cuando se trata de cuerpos grandes, con lo que se consigue alterar la densidad visual del texto. El track actúa globalmente sobre todo el texto y depende del tamaño de los caracteres. Como regla general, cuanto más grande sea el cuerpo más apretado debe ser el track.
El kern o kerning se utiliza para ajustar el espacio entre entre las letras de una misma palabra o en algunos pares de caracteres determinados que llaman la atención por estar demasiado juntos o separados, normalmente en cuerpos grandes.
Como norma general la separación entre letras y palabras debe realizarse de forma coherente para que sea fácil de leer.
Color de los textos
El color, aplicado discretamente a algunas partes del texto, puede mejorar mucho su legibilidad, darle un mayor peso visual e incluso crear la impresión de mayor variedad de fuentes. Un ligero toque de color en los subtítulos, o remarcando una cita, es un recurso muy útil y elegante, pero hacer un collage de colores en una página de texto que pretende ser serio o informativo pone en evidencia un mal gusto y un escaso sentido común.
Uno de los factores más importante de los textos, que influye sobremanera en la legibilidad de los mismos, es el contraste entre estos y el fondo sobre el que se sitúan. Un contraste adecuado hace que los textos se lean bien y que su lectura no canse al lector, condición muy importante en obras de contenido textual importante. Si el tipo se disminuye en tamaño, debe incrementarse la fuerza de contraste de color.
Otras recomendaciones
Además de todos los conceptos anteriores, existen otras reglas básicas de composición que siempre dan buenos resultados:
- Los comienzos de párrafo deben ser fácilmente reconocibles.
- Hay que evitar en lo posible el texto subrayado, en especial títulos y subtítulos, ya que las líneas los separan del texto al que pertenecen. En caso de necesitar destacar estos elementos, es mejor utilizar itálicas en lugar de subrayados. Además en el diseño web pueden confundirse con links.
- Es una buena idea dejar un espacio mayor por encima de los títulos y subtítulos que por debajo, así como evitar ponerlos todos en mayúsculas.
- Las viñetas (bullets) y sangrías (indent) son recursos útiles para estructurar la información, separar conceptos, subordinar unos a otros, crear dependencias, etc.
- Los espacios en blanco hacen los documentos más fáciles de leer y le dan un espacio más limpio.
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